
HAGAMOS HISTORIA
El Bebe, el gordo Cooke, el John William, era platense, de la calle 50 entre 4 y 5. Lo era desde el 14 de noviembre de 1919.Devorador de literatura, gran jugador de pocker, no de naipes, que asimila con juegos de tono español y cuando más de truco criollo, pleno de picardía y de astucia: no; el Bebe era gran jugador de pocker, digno de fullerías y caballerosidades, solo compatibles con florilegios de un señorito inglés, que puede defender su partida en simples gestos de coraje silencioso o de desplantes belicosos, si alguien transgrede las reglas elementales del fair play un simple caballero inglés, en la arrogancia íntima de una carta -al todo o nada, en el simple pase a barajas, porque la partida, no da para más...!
Pero ese jugador de etiqueta sajona, bailaba el tango como ninguno, y si el entrevero daba para más, cada corte o quebrada podía abrir el íntimo chamuyo de un barón, para la mina que había caído en su mirada...
Bailarín y chamuyador, hombre de pocker y de silencios..., siempre arropaba una frase de la gran literatura, como sobrando al acontecimiento, ese que como piensa Badiou, el Alain Badiou de la filosofía francesa que él no alcanzó a conocer, la búsqueda real de la filosofía se condiciona por los procedimientos de tal verdad que están en -la ciencia; el arte (el poema), la política y la verdad
amorosa.
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Al Dr. D. John William Cooke, Buenos Aires.
Por la presente autorizo al compañero Dr. D. John William Cooke, actualmente preso por cumplir con su deber de peronista, para que asuma mi representación en todo acto o acción política. En ese concepto su decisión será mi decisión y su palabra la mía.
En él reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y, sus decisiones, tienen el mismo valor que las mías. En caso de mi fallecimiento, delego en el Dr. D. John William Cooke, el mando del Movimiento.
En Caracas, a los 2 días de Noviembre de 1956
PERON